
Llevo tiempo sin escribir
algo que invite a revivir.
Quizás sea el frío cruel,
el que me hiela la piel.
No sé de dónde vendrá,
al final, qué más me da.
Ni se aleja, ni se acerca,
solo en sombras me refuerza.
Y me hace llegar a sentir
que más que vivir,
quisiera morir.
Mas no se puede consentir,
de ninguna de las maneras,
que en mi alma tal deseo impera.