
Humo de vaper,
volutas de glicol,
suben al techo,
como un viejo rol.
Sabor sin sabor,
bocanada vacía,
en el aire se pierde,
como una melodía.
Nada queda al final,
todo se desvanece,
miras el vaso,
y ves que ya desaparece.
Lo que en boca se mueve,
como el mejor sabor,
se convierte en nada,
un simple rumor.
La vida continúa,
entre humo y colores,
alargándose el tiempo,
sin sabores ni dolores.
Entre el vacío se pierde,
en el aire sin fin,
lo que fue y ya no es,
se apaga en un confín.