
Ventanas, solo veo ventanas,
tras el cristal de un alma insana.
Siluetas corren, prisa en su empeño,
huyen de sí, presos del sueño.
Soledades que en masa avanzan,
sin rumbo cierto, sin esperanza.
Idolatran móviles, seres cegados,
pasos que el tiempo deja olvidados.
Sentimientos que son digitales,
secretos huecos, ecos triviales.
Lugares muertos, fríos, desiertos,
de falsos gozos, deseos inciertos.
Hembras vacías, sexos sin fuego,
hombres que dejan su ser en el suelo.
Amores presos en la pantalla,
de luces muertas, de sombra y falla.
Y cuando acaba la danza impía,
solo el vacío les hace compañía.