Manos Frías (Rima)

Manos frías, blancas de nieve,

aunque no caiga, aunque se eleve.

Fuera la lluvia marca senderos,

lágrimas suyas, ecos austeros.

Son desvaríos, son suspiros,

corazones que van perdidos.

Susurran miedos en cada esquina,

allí donde el deseo germina.

Calles viejas, sombras huidas,

las de los besos, las de las vidas.

Las de los cuerpos que, en su locura,

ardían juntos con calentura.

Pero hoy la esquina ya no se abraza,

ya no hay pasión que el alma arrasa.

Quedan encuentros sin emoción,

sexo sin alma, sin condición.

Ya no hay susurros, ni hay desvelo,

nadie se esconde tras un velo.

Ya no hay excusas ni negaciones,

ni aquel rubor de las confesiones.

Pues ya no queda lo prohibido,

ni lo oculto, ni lo perdido.

Cada uno sacia sin más demora

las calenturas de cualquier hora.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *