Una Mañana Cualquiera (Rima)

Una mañana sin luz ni espera,

donde la lluvia no da clemencia,

el gris oscurece como una fiera,

y el cielo llora su indiferencia.

Las miradas suben con la esperanza,

pero se pierden en lo infinito,

como quien busca en la lontananza

un sueño roto, un vano grito.

Ladrillos húmedos, patios callados,

ventanas tristes en su penumbra,

lamentos sordos, ecos velados,

sombras que guardan su desventura.

Mirlas orondas, dueñas del suelo,

con el descaro de quien conoce,

de lo prohibido, de lo más huero,

de los secretos tras los relojes.

Persianas turbias, ojos ocultos,

vidas que miran y nada esperan,

deseos rotos, sueños sepultos,

penas que nunca se desesperan.

Muertos en vida, sombras erguidas,

soledades que son condena,

penas que callan, almas perdidas,

nadie las mira, nadie las pena.

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