
La noche llega,
Cargada de caras,
Unas alegres,
Las más, tristes,
Es la incertidumbre,
De no saber,
Que sucederá,
Si dormirás,
O será la noche en blanco,
Si ángeles tocarán tu frente,
O el dolor estará presente,
Angustias insospechadas,
Quizás lamentos,
Tal vez añoranzas,
Y el cantar sigue,
Mientras el reloj,
Maldito enemigo,
Continua su cantinela,
Riéndose en tu cara,
Segundos, minutos, horas,
Todo el tiempo que no pasa,
Y el corazón llora,
Del tormento, de esperar,
Que llegue el sueño,
Que todo lo calma,
Pero solo es la alarma,
Que de algún vecino suena,
Y piensas en tu locura,
A las cinco de la mañana,
Que mejor despierto,
Para lo que queda.