
Vientos muertos,
Que cruzan páramos helados,
Frío y cansancio,
Míranos, los olvidados.
Los que caminan perdidos,
Por llanuras congeladas,
Donde la nieve,
Nunca se detiene,
Cambia a hielo,
Y el agua no viene.
Muñecos de sangre,
En níveos parajes,
Figuras vacías,
De muertos personajes.
El alma se extravía,
Por recovecos inciertos,
Que el cuerpo deja,
Casi yerto.
Destrozado, dormido,
La nieve que no cesa,
Caída constante,
Vida que no regresa.
Nada queda,
Cuando la lucha termina,
Los ojos se cierran,
En muerte digna.
Olvidado en el hielo,
Para siempre perdido,
Abandonado al frío,
Desvanecido.
Y la nieve, solo nieve,
Cubriendo el olvido.