
Tiempos convulsos de incertidumbre,
Cuando los imperios caen de su cumbre.
Invasiones, destrucciones, desvaríos,
Ganadores sobre vencidos.
Pueblos que arden en llamas,
Ciudades perdidas entre dramas,
Siglos de dolorosa construcción,
Perdidos en la debacle, sin salvación.
Algo nace, aborto extraño,
Hijo de mil padres y sus daños,
Con hambre insana y voraz,
Que consume todo lo que deja detrás.
Cenit de hombres ya viejos,
De fetos perdidos como reflejos,
Y solo quedará la memoria,
Escrita por extraños, sin gloria.
Que contarán mentiras y engaños,
Tergiversando la verdad de antaño,
Que escuchan cadáveres pelados,
En míseras tumbas, ya olvidados.