
Cánticos de madrugada,
Cuando el gallo aún duerme,
La noche se siente pesada,
Y el alba nunca quiere mostrarse.
Cantan lejanas campanas,
Con repiques de desesperanza,
Mientras los muertos descansan,
Sin esperanza de bonanza.
Oscuras noches en silencio,
De camposanto desierto,
Nubes cerradas en suspenso,
Y un aire frío, espeso, yerto.
Caminos que no son caminos,
Son sendas hacia la nada,
Donde el destino es incierto,
Y la esperanza camina apagada.