
Andalucía independiente.
Cualquiera que lea esto y me conozca un poco, se imaginará que lo ha escrito otro, ¿Por qué?, por la sencilla razón de que siempre he sido, ahora no lo sé, un hombre de derechas, que ha defendido con fuerza lo de una país unido, España una… en fin lo que se puede colegir de eso, pero ahora, y de ahí viene lo del título, me planteo lo de una Andalucía independiente, de crear un país que sea solo de nosotros, porque nosotros se ha quedado más pequeño, supongo que dios puso Despeñaperros por algo, unas montañas que nos separan del resto de la península.
No es fruto de una sola situación la que me lleva a comentar lo dicho anteriormente, son muchas, la más fundamental, es que aparte de que siguen pensando que los andaluces somos de segunda categoría, ahora quieren darnos el título, la realidad de que somos menos en todos los aspectos, que el más importante es el económico, que nos merecemos menos, y no, por ahí no paso, que se queden los catalanes con su idioma, con sus bailecitos, si lo son, montándose unos encima de otros…, que los del norte, sigan hablando para que nadie los entienda, que sigan diferenciándose, que me da igual, que se queden con lo suyo…, pero con lo mío, con lo nuestro, no.
Amo mi tierra, como si me hubieran parido en ella, mis campos, mis amaneceres, mis playas, aunque sean lejanas, mi gente, que algunas veces, muchas, no hay quien las aguante, mis colores, el sol, mis problemas, mis deficiencias, mis virtudes, aunque sean pocas…, me quedo con eso, aburrido de que seamos la carne de cañón de otros y sus ideas, de que tengamos que dejar una feraz tierra que solo da de comer al señorito, de mil cosas, buenas, malas, me da igual, pero ciudadanos de segunda, no, seguro que no, que aquí de muchas cosas careceremos, pero de cojones, no, que hasta las mujeres los tienen, que se vayan a donde pico el pollo, que me quedo con las playas de Huelva, con la montañas de mi Córdoba, con las sierras de Granada, con el señorío de Jaén, con la maravilla de Málaga, con la recóndita Almería, con la prepotente Sevilla, con esa Cádiz que solo entendemos los hermanos…, con todo eso, con sus maravillas, con sus carencias, con el alma que dios nos dio, con la cultura que se nos metió en las venas, aunque seamos la región con más ADN europeo de España…, pero todo eso, ¿qué más da?, soy andaluz, ahí queda eso, que el que me desprecie, que lo haga con las tripas en las manos, que somos, y que se joda el que le moleste, los únicos que cuando dios nos llama, no nos ponemos de rodillas, hacemos lo que nos pide, aunque nos cueste el infierno, pero lo miramos a los ojos, que somos andaluces, y repito, ahí queda eso.