
Anochecida,
Cuando los recuerdos viven y nacen,
Cuando el pasado renace, aunque hiera,
Cuando no puedes cambiar lo que se rehace,
Pena acompaña al desamparo que espera,
Tristeza por no cambiar lo vivido,
Resquemor, el daño que se padeció,
Y para siempre quedó lo sufrido,
Ya nada se puede cambiar, ya pasó.
Vida, muerte, da igual en su prisión,
Rasero de dolor que no se agota,
La vida sigue con su lenta canción,
De nada sirve mirar atrás a la derrota.
El pasado, pasó; la decisión quedó,
Todo es irrelevante ya paso el momento,
Nada se puede cambiar, ni el error,
Ni siquiera el arrepentimiento,
Todo, todo, de nada servirá,
Solo esperar la mañana, que llegará.
Los fantasmas se marcharán con la aurora,
engañándote con la nueva claridad,
Los fantasmas regresan a cada hora,
Fantasmas, oscuridad, eterna realidad.