
Mares de azul,
amaneceres cálidos,
sopor de buena mañana,
nada que hacer,
y el mar por la ventana.
Desperezar el cuerpo,
santificar el alma,
el día amanece bueno,
lleno de esperanza.
Sonrisa amplia,
comienza un día
de vivir con ganas,
ya tu alma a eso se ha hecho,
ha costado semanas.
Y al suelo cae tu alma,
te marchas mañana,
se acabó la alegría,
se evaporó la gana,
se fue el sol de la ventana.