
Ecos de tardes pasadas
En la acera caliente
Con la inocencia subida,
Canicas en hoyo hueco
La lima que se clava,
En la tierra seca,
En el albero,
Tú la llevas,
Y resconder,
Cuenta cien y a correr,
La ducha está lejos,
El hambre cercana,
Y comer hasta morir
Que la vida es corta,
Amigos de cercanía
Amigas de escondidas
Que no sirven para nada
Que no sea,
Levantarles las faldas,
Y mirar la maravilla…
Caldeos de carreras locas,
Chillar hasta reventar
Y caer en la cama,
Sin nada que pensar.