
Cuando alguien amado fallece,
Un mundo entero desaparece.
Con él se marcha la ilusión,
De los prados verdes su fulgor,
El dorado trigo que madura,
Y el malva que la tarde apura.
Hasta la tenue luz nocturna,
Que en la penumbra nos acurruca.
Cuando alguien amado fallece,
Un mundo entero desaparece.
Con él se marcha la ilusión,
De los prados verdes su fulgor,
El dorado trigo que madura,
Y el malva que la tarde apura.
Hasta la tenue luz nocturna,
Que en la penumbra nos acurruca.