
Caminos de polvo, al andar
Piedras que se sienten duras, al pisar
abandonados caminos que perduran,
y que te alejan de tu hogar,
calzadas estropeadas, viejas y hondas,
siempre por domeñar, añejas sombras.
Árboles, silencios, chicharras que resuenan,
sentimientos que al andar te queman,
como el camino que al final quiere casar,
paso cansino, lento, que refleja
el cansancio de los huesos, que te aqueja,
y las dormidas historias,
que no quieres revivir en tu memoria.
Olvidadas las pasiones al andar,
cambiadas por el lento caminar,
miradas que se alzan,
buscando más allá en la lontananza.
Siluetas en la montaña,
que dudas si alcanzar o si te engañan.
Sofoco, cansancio, que arrastra y vence,
para poder avanzar, aunque nada se siente.
Por el camino, sin saber
dónde te llevará al caer.
Caminos, sendas, rutas,
reguerillos que en sus entrañas mutan.
¿Dónde tendrán su final,
y si lo lograrás hallar?