
Si sintierais como yo,
La enorme maravilla,
De arrancar lo que sobra
De una mísera cuartilla,
Y descubrir lo que nace,
Lo que en silencio se deslace,
Lo que conforme se forma
Nos habla en un susurro,
De lo increíble, del futuro.
Espero que lo veas igual,
He leído historias sin final,
De todas clases y pensamientos,
Pero la que surge del blanco papel,
Rasgado por tu mano fiel,
No se puede comparar,
A ningún otro sentimiento,
Pues es único en su aliento,
En su pureza y su verdad,
Es casi una divinidad.