Nosotros se Quedó en la Lejanía (Rima)

Nosotros se desvaneció en el eco del tiempo,

En el vaivén de un amor que fue viento,

La longitud de la palabra se quebró,

Y en sus sílabas el deseo se esfumó.

Tus pechos, púrpura de un peso imponente,

Se hicieron recuerdo, distante y silente.

La cadencia de tu sexo, ardor perpetuo,

Se diluyó en el aire como un sueño incierto.

Nosotros se deshizo en esa palabra prolongada,

Que entre jardines y sombras fue callada,

En los rincones oscuros donde el fuego ardía,

Y la razón cedía a la pasión que nos consumía.

Ahora solo quedo yo,

En la mínima expresión de lo que fui, de lo que soy.

Tú, donde sea que estés,

Eres un eco que ya no se ve.

Yo, que una vez conocí la palabra superior,

Hoy me ahogo en el silencio del amor.

Incompleta, se deletrea la soledad,

Yo, reducido a mis temores, mi verdad,

A la fría sombra de cuartos vacíos,

A la soberbia del orgullo y sus ríos.

Tú, perdida en los pasillos de mi memoria,

Eres un recuerdo, pero ya no eres gloria.

La indestructible unidad que nos unió,

Rompió el nosotros, e inevitable, se perdió.

Quizás ahora seas un vosotros lejano,

Mientras yo, me quedo con el frío en la mano.

Tu ausencia me llena de llanto sin lágrimas,

De nostalgia y heridas que aún sangran.

Tu sonrisa, tu expresión, eres tú,

Pero yo, sin ti, soy sólo una sombra azul.

Te perdí en la vastedad de lo que fuimos,

Ya no hay nosotros, solo el abismo,

Tú, en algún lugar desconocido,

Yo, aquí, vacío y perdido.

Nada más.

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