Moriré Vacío en esta Esquina (Rima)

Moriré vacío en esta esquina,

Donde la soledad conmigo termina,

Olvidado por todos, sin abrigo,

Descarnado en cuerpo, apenas un vahído.

Guardé la vida mientras aún la tuve,

Y hoy miro a través de ventanas sucias,

La calle húmeda, de lluvias mustias,

Y caen sobre mí nubarrones graves.

Mis sentimientos son de quien ya muere,

Del que solo espera que el alma vuele,

Y la soledad empuja a que parta,

El cuerpo se retuerce, y el dolor aguanta.

El tiempo se estanca, y ya no avanza,

Cuando todo ha pasado sin tardanza,

Frente al espejo no hay nada conocido,

Es la vida que fue, lo que he vivido.

El único amigo, fiel compañero,

Que me sostiene aún, fiel escudero,

En la esquina, observando el camino,

¿Me voy?, ¿me quedo?, pregunto a mi amigo.

Sonrío, qué más da, ya me muero,

Quiero irme, y que fenezca mi recuerdo,

Nada fui, nada soy, nada aspiro,

Que el olvido sea mi último giro.

Se olvidarán los azares y luchas,

La vida dura de problemas y angustias,

Se olvidará el esfuerzo ya roto,

La espalda doblada por el gran yugo.

Nadie recordará mis desafíos,

Ni mi incredulidad, ni mis desvíos,

Ni en dioses, ni en cielos creí jamás,

Nada sobre mí fue mi gran imán.

Me iré con la cabeza ya vencida,

No porque el cuello ceda en la partida,

Sino porque luché, nunca caído,

Ni por vivo, ni por ser ya fallecido.

Y me encaro a la muerte, bien erguido,

Si es que un duelo quiere conmigo pido,

Pues, aunque viejo y quebrado, jodido,

Sigo sonriendo, pues amo nunca he tenido.

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