
Miras al cielo, perdido en lejanía,
Observas los muros blancos, con melancolía.
Sentado en los bancos, entre paseantes,
Pensando que esas sombras son tan distantes.
No ves a los amantes, ni a los abuelos,
Ignoras sus pasos, te pierdes en anhelos.
Te quedas en las nubes, evadiendo el suelo,
Cansado del cemento, buscando un consuelo.
Quisieras volar, pero no asciendes,
Aunque por un instante, el mundo pretendes
Que cambie y se esfume, que todo desaparezca,
Pero es mentira, un sueño que no amanezca.