
Estas letras que escribo,
con la confianza del perdón,
son tuyas, para ti,
porque el tiempo se llevó
nuestros días de ilusión.
Olvidé por un momento,
el que fue mucho más,
ahora el tiempo que perdí
se ha desvanecido en paz.
¿Podrás perdonar mi error?
El tiempo que te dejé,
olvida lo que ha sido,
si es que puedes, lo haré.
Las noches en los jardines,
el aroma de azahar,
la brisa en las tardes,
tu falda al caminar.
Esos besos furtivos,
que nunca puedo borrar,
y tu sonrisa eterna
que no quiero olvidar.
Ríe de nuevo para mí,
para mi corazón herido,
que lejos de tu vida,
siente su destino.
Dame una puerta abierta,
solo un pequeño hueco,
que me permita entrar
y sanar este deshecho.
Perdóname lo imperdonable,
el querer olvidar,
y te ruego con el alma
que me dejes un lugar.
No olvides lo que fui,
recuerda lo que te amé,
no recuerdes que te dejé,
olvida lo que dolió.
Piensa en lo que pudimos ser,
y en lo que podría renacer,
te prometo que valdrá la pena,
que no te dejaré,
si me dejar oportunidad,
no la dejaré escapar.
Perdóname de nuevo,
perdona lo que dolió,
vuelve a mí, hazme feliz,
solo con tu mirar,
que en ti hallé mi paz.