
El verano se marcha,
Con su golpe de hacha,
A quien ha querido,
La vida ha secado,
Y el viento ha matado,
Dejando todo hundido.
Y llegará el otoño,
Caliente y sin tono,
No como antaño,
Más poco a poco,
En suave sofoco,
Será un dulce paño.
Nos dará la vida
Sin muerte temida,
Sin sol abrasador.
y durante un momento,
pondrá el árbol al viento
y cambiará de color.
De amarillos y ocres,
De rojos fulgores,
Correrán las aguas,
El musgo vendrá,
Y el arroyo irá
repleto de agua.
De alegría plena
En la vuelta amena,
Las noches serenas
No serán asilo.
En algunas, abrigo
Pedirás con calma
Y gusto al alma,
En veladas frías,
Del otoño en su día.
Lo agostado tornará en verde,
Y lo que la muerte cede,
Con la lluvia ha de borrar,
Como si nunca el color
Hubiera querido marchar.
Volverán aves aladas,
A sus casas tan amadas,
Abejarucos, golondrinas,
Ruiseñores, petirrojos,
Con sus cantos hermosos
Llenarán de sonido
El aire otoñal,
Con su trino vital.