Caminé Por El Camino Que Lleva Al Sur (Rima)

Caminé por el sendero que lleva al sur,

exploré los límites de la piel y su color,

miré sin esperanza, perdido en el fulgor,

el camino que aún queda por recorrer,

nada se entrega, pues todo es deber.

Hijos de hombres, perdidos en la inocencia,

hijos de hijos, sin alma ni conciencia.

Hijos de hijos de puta, sin reparo,

vagan adormecidos, sin futuro claro.

Buitres de negros plumajes,

meloncillos que asolan los paisajes,

lobos que lanzan aullidos distantes,

nadie está a salvo de las fieras errantes.

Alimañas cercan nuestras vidas,

el calor nos acecha, el miedo intimida.

Quémate, anciano, en llamas oscuras,

de una hoguera negra y dura.

Adiós, amigos, hijos, esposa querida,

el camino se acaba, se apaga mi vida.

No queda nada por enmendar,

ni siquiera rastros que debamos hallar.

Pronto, cuando me lo pidan, moriré,

y al fin la vida dejaré.

No quiero llanto ni despedida,

tan solo adiós a quienes alegraron mi vida.

Y un hasta pronto a los malditos,

a esos hijoputas ingratos,

que hicieron de esta tierra malvada,

algo aún más triste, más odiada.

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