
Añoranza
de sentir tus pechos clavados en mi espalda,
añoranza
de moverte mientras mi cuerpo en ti avanza.
Añoranza
de vaciarme en ti hasta la alborada,
añoranza
de la piel que se enerve con caricias dadas.
Añoranza
de libar tu copa mientras me abrazas,
añoranza
de sentirte mía hasta la mañana.
Añoranza
de creer tenerte, y ahora no tener nada,
añoranza…
solo me queda eso:
añoranza.