
Amaría ser solidario
En lugar de solitario
Confiar en las personas
Y no verlas como son
Ser feliz ignorante
De la condición humana
Y dejarme llevar como muñeco de feria
Por el primer comediante
Que me diga cualquier cosa
Me gustaría saber
para qué sirven tabernas
Para que grupos enteros
Para pelear por poco,
para beber por nada
Me gustaría no saber
cuando miras
Lo que tienes en la mirada
Que como digo, creyera
Lo que de tu boca sale
Que quizás no supiera
Que un amigo es solo
Un enemigo que no ha encontrado
Oportunidad de demostrarlo
De que estás solo en la vida
Que todo es hipocresía
Que nada vale la pena
Que lo más sólido es la nada
Y lo más lleno, el vacío
Que los seres que conoces
Son escarnios de humanidad
Reyes ególatras y vanos
Que se pierden en un llano
Por no mover tan solo un dedo
Incultos hijos de nada
Robadores de dineros
Embaucadores perdidos
Hijos de cuernos cabestros
Bultos de carne sin sentido
Poyas y coños malditos
Que con su maldad se tapan
Cuando nada queda
Que no sea el terminar descargado
Qué pena de ser humano
Que grandeza que no existe
Que vaciedad
Eterna la que lo rige
Erigid estatuas
Palacios, y bibliotecas
Instituciones enormes
Que albergue vuestros hinchados egos
Malditos hijos de puercas
Que malgastáis lo nacido
Y que os vais a la tumba
Con lo que os habéis divertido
Raza de perros cruzados
De malos con los peores
Que se extinga la raza maldita
Sea por virus, por batalla
Por cualquier cosa que impida
Que unos pocos se diviertan
Mientras la miseria se abunda