Cartas A Nadie. Versión… La Que Te Dé La Gana

Hace ya un tiempo, comencé una serie de escritos en los que con el título at supra, intentaba de una forma más o menos coloquial comentar lo que sucedía a mi alrededor.
Lógicamente, y como era de esperar, tuvo el mismo eco que el vaso de un chupito, lo cual no es ingrato para alguien que no escribe para los demás, sino para sí mismo y para evitar que la reina Paranoia, se adueñe totalmente de su mente, y por ende de mi persona, que es el conjunto de cuerpo y mente, o eso creo.
Dicho esto, y como estoy de una mala leche que crujo como las magdalenas recién hechas, retomo la sección, esta vez, sin cortarme, para el caso que me hacen, es inane preocuparse de algo más, así que visto lo visto de esta sociedad de la que me repugna formar parte, la voy a poner a caldo, dentro de las limitaciones de un ser de menos luces que una película de terror.
Sea pues por arrebato, por hinchazón de cojones, por estar cansado de aguantar lo que veo que nadie percibe, supongo que estoy como una moto, voy a rajar lo que me salga de mis entendederas, el que no quiera leer, que lo obvie, el que se sienta aludido, que se joda, que posiblemente sea porque algo de razón hay en el negro sobre blanco, y, además, francamente, me suda los güitos.
De momento ya ha cumplido la primera de las funciones, que a gusto me he quedado, hostia, que parece que me he tomado dos tranxilium; así, que aun sin prescripción médica continuaré escribiendo, a pesar de que no se pueden ordeñar, lo que me salga de los testículos.
PD. Acepto fatal las críticas, así que si haces alguna, que no te extrañe que te bloquee por cualquier medio que esté en mis manos.