Sueñas con lo Perdido

Sueñas con lo perdido
Con el amor prohibido
Extraño, añorado
El que te quitaron
El que te intentaron quitar
El que casi dejaste
El de la princesa y el lacayo
La de la belleza y la bestia
Y recuerdas el dolor
La angustia y el desprecio
Y el precio a pagar
El destierro
La humillación
Y el rebelarse
Apoyado en la belleza
Luchando contra todos
En un lugar agrío
Terrible, desolado
El de los que mandan
Y someten a los que obedecen
Pero pegada a tu espalda
Tu amada
Y el valor necesarío
Calamidades, dificultades
Un mundo terrible
Pero entre las nubes
El rayo de sol necesarío
Único, maravilloso
Y la lucha más fácil
Las heridas no eran nada
El corazón firme
En los ojos de tu amada
Que te escogió, a ti
Que no eres nada
Y luchas, contra todo
Contra todos
Dejas tu futuro
Congelas tu vida
Tus promesas
Todo, y sigues
Con ella tras tu espalda
Sonriéndote, amándote
Y nada importa
La sonrisa no se borra
De tu boca
Y el milagro se produce
Nace la esperanza
De su vientre
Y nada puede detenerte
Ahora son dos sonrisas
Y tu corazón amplio
Como la vida misma
Imposible de vencer
Y vence, sin duda ninguna
Y pasados los años
Miras a la princesa
Que ya no es la misma en cuerpo
Pero si en su alma
Pura y fuerte
Y sonríes, suspiras
Le coges la mano
Y te sonríe
Todo, todo,
Los golpes, las heridas
Las noches de desesperación
De insomnio, de reventar
De trabajo de esclavos
De salir del barro
Han merecido la pena
Cada uno, todos
Su sonrisa
Y la princesa sonríe
Suspiras
Eres feliz.