
Te abandoné porque te creí mía
Te dejé tirada, sin salida
Llorando en tu soledad de niña,
Y con tu llanto, ni tan siquiera escucharlo.
Hoy, cuando el tiempo borrármelo quería
He soñado que te soñé, y que de nuevo te quería
Y el corazón me ha dado un vuelco de alegría,
Pues en el sueño, seguías siendo mía.
Pero a la realidad del camino seco
Te veo caminar con tu paso entero
Con tus hijos a tu lado con orgullo
Que por desgracia son solo tuyos
Y me desespero y envidio
A aquel que calmo tu loca ansia de desespero
Y me siento, solo, aquí ya sintiéndome viejo
Y pienso que te abandoné por nada
Por nada, lo se ahora, aún, ya tarde, pues te quiero.