Sueñas que Soñaste un Día

Sueñas que soñaste un día

Que te jure, alma mía

Que nunca te abandonaría

No quiero decirte, mirándote sin que me sepas

Que es lo que me lleva a perder tu mirada

La que soñé, la que sueño todos los días

Lloro con toda mi estatura, sin cesar

Porque serás de otro, y ya no serás mía

Mi corazón no quiere latir de dolor

Y mi alma ennegrecida, ahora que te veo,

Ni tan siquiera te mira.

Pero te pido un favor, alma mía

Quiero ver esa sonrisa

Y que, de nuevo, acaricie el día

Tú no tienes la culpa

De mis desventuras

De mi destino cambiado

Al paso de las monedas

De las que da un casamiento

Sea o no consentido

Y te quedas sola, y mi alma duele

 como la más cruel herida

Que si tu quedas varada en el dolor,

Que sepas alma mía,

Que morí el día

Que te dejé sin sonrisa.

Adiós mi amor eterno

Espero que algún día

 llegue tu verano

Quizás tu primavera

Pero, mi amor eterno,

Te juro, por mi alma herida

Que, para mí, desde ahora

Mi vida, será solo invierno.