Ya empieza el circo de tres pistas, y nosotros con la boca abierta, catetos de pueblo olvidado, que nos quedamos embobados mientras nos hacen trucos de trileros.
Los de siempre, alguno nuevo, pero al final siempre los mismos. Vótame que cuando este arriba, nadie me bajará, te lo prometo, y gracias de parte de mi familia que colocaré en el momento que llegue al poder.
¡Qué mentiroso soy!, ¡que loco estoy!, ¡hay que ver lo que digo!, posiblemente, lo que pienso.
Porque, ¿qué truco nuevo nos puede enseñar a los perros viejos?, pocos, yo he visto casi de todo, pero lo de ahora, Madre del Amor Hermoso, que sin sentido, que poca vergüenza, que pandilla, y te metes dentro de ese mundo, estás tan metido, que esta aberrante situación te parece normal.
Cuarenta años nos llevan dominando los socialistas, nada tengo en contra de ellos, pero por supuesto a favor, mucho menos, ¿Qué han convertido mi patria en un despojo?, eso no es tan malo, ¿Qué han robado hasta que se han llevado las telarañas del cofre?, ¿quién no hubiera hecho lo mismo?, ¿Qué están convirtiendo nuestra bella tierra en un erial?, será el cambio climático, ¿Qué son el culmen de la ineficacia?, en algo teníamos que ser los mejores.
¡Qué asco!, pero suelta a esos y coge a los otros, no se que es peor, porque somos la colonia de España, la mano de obra barata, el lugar a vilipendiar, a fin de cuentas, una perrera llena de perros, eso es lo que piensan, y así debe de ser, pues ni nosotros lo discutimos.
Suelo tener las cosas bastante claras, pero por primera vez, por lo menos en política, me encuentro con la situación en que el que primero mueve pierde, el que no mueve pierde, el que juega pierde, y si no juegas, peor.
¿Qué me vendes, que no sea una mentira?, creo que nada, que todo esta podrido como el tuétano del diablo, que nos representan seres sin alma, sin corazón por supuesto y cuyos fines son los que podrías esperar de una hiena, sálvese el que pueda, que yo pocos conozco, que además que los que llegan vestidos de blanco, salen tiznados como los carboneros. ¿Tan asqueroso es ese mundo?, no, es mucho peor, es el infierno de Dante, proclamado en carteles a cuatricromía y ensalzado por potentes altavoces.
¿Y a quien se vota?, a lo de dentro o a lo de afuera. Por supuesto a lo que nos venden, que es lo de afuera, un bello discurso dado por un elemento de brillante retorica o de aspecto radiante, aunque vacío, eso siempre es mejor que otro lleno de contenido, emitido por alguien sin carisma.
Porque es lo que vende, el carisma, como Hitler, como Stalin, como Hugo Chávez, lo que viene detrás no importa, se mete en la piel, y después te despellejan, pero que bien hablan.
Demagogos, psicópatas, ególatras, egoístas sin freno, malditos hijos del diablo, embaucadores, taimados y podridos políticos, eso es lo que tenemos, ¿Qué a quien voto?, vaya preguntita.
Compruebo en mi memoria, los distintos partidos, sus logros y sus equivocaciones, y me encuentro solo con un mal sabor de boca, peleas, trifulcas, acusaciones, inmovilismo, nepotismo, corrupción, y la casa sin barrer.
Si Maquiavelo viviera aun y conociera nuestra situación, El Príncipe, su obra maestra posiblemente se llamaría el diputado o quizás el concejal, y tendría cientos de volúmenes, más crudos que los que relata en ese libro.
Siempre los mismos, de Guatemala a Guatepeor, de la sartén al fuego, madrecita que nos pille confesados, y día a día la ilusión se pierde, y no votas al mejor, sino al menos malo, así nos luce el pelo.
Y nos roban en la puta cara, y el comunista de toda la vida se compra un chalet, como muchos que conozco y los imbéciles les aplauden, en el otro lado tampoco está mejor la cosa, que meten la pata y te dicen que era necesario. Que cansancio, que, sin sentido, ¿cómo podemos soportarlo?, como dice una amiga, “al que por su gusto se muere, hasta la muerte le sabe”
Que nos den, y digo eso, porque es lo que va a pasar, votes a quien votes, y si no lo haces también.