Otra vez estamos aquí, en el lugar de la depresión infinita, en el campo del microcosmos del aburrimiento, en fin, en lo que se conoce como aislamiento por la pandemia.
Ayer fue un día bueno, por lo menos en lo de escribir, los personajes me contaron su historia en ese mundo tan complejo de Azura.
¿Qué es Azura?, un mundo salido de mi cabeza.
Pude escribir algo, pues los personajes me contaron algo de su vida, (que nadie se equivoque, yo no escribo, me cuentan historias que yo después plasmo en papel, o en bytes)
Lo bueno, es que cuando escribes para ti, porque lo necesitas, puedes seguir el hilo de las vivencias de personajes salidos de tu propia locura, sin que te importe nada el que alguien lo considere bueno o malo.
Para mí, es simplemente algo terapéutico, incluso cuando mi mano derecha se niega a escribir, me es placentero, pues subo al cielo de mi imaginación, y me olvido de cuarentenas, dolencias, recibos, taras, y todo aquello que rodea a los huesos del ser humano.
19.552 palabras.