Se Me Olvidó Que Te Olvidé

Se Me Olvidó Que Te Olvidé

Estoy escuchando “Se me olvidó que te olvidé”, no es mi estilo, pero lo que tiene alma la tiene, el sentimiento que nace, que fluye con facilidad, es simple… y poderoso.

No me gusta esa música, ese tipo, la mezcla de cubano y … llámalo como quieras, hace algo especial, las teclas del piano de Bebo, siguen enamoradas de él, y lo complacen como mejor saben, ¿Qué decir de Cigala?, no me gusta, pero Lágrimas Negras, es otra cosa, cambia, se enaltece, sube al cielo de los que lloran con el alma dolorida, y te fascina, te pone el vello de punta, como si te lo contara, como si tú mismo lo contaras; porque, ¿Quién no ha olvidado a alguien?, ¿Quién no ha sido olvidado?, y la magia de un ser extraño de larga melena te lo cuenta al oído, y te duele el alma, porque recuerdas, porque en algún momento…

Y la música sigue, el piano le llora a Cigala, y el cantante escoge lamentos profundos para expresar algo que te come por dentro, que te hizo sufrir, y que ahora sufres, ¿es magia?, si, extrañamente, se convierte en magia, y extrañamente para mí, hombre de canciones de idiomas extraños, de ritmos distintos me hiere, y mi corazón se clava en la teclas del piano de Bebo, y ellas, siempre amantes del cubano, siempre repartiendo el sentimiento.

Una a una, todas a la vez.

Se me olvidó que te olvidé.

Pedro Casiano González Cuevas, nocturno en Quince de abril de 2021