Los enemigos ocultos atacan por sorpresa, caen las caretas, la indefensión, el no poder hacer nada es la creencia de aquellos que le intentan hacer mal. Herido el amor de su vida, quitada la ilusión quieren que Pablo se desmorone, pero es el Lobo, sale lo peor de él, ataca como el animal herido que es.
Poderosos se creen intocables, cuando tienen a Pablo casi destruido, a punto de perderlo todo, alguien del pasado crea lo imposible, y da fuerzas, oportunidad para que Pablo pueda continuar luchando.
Y lucha.
Sabe que tendrá que pagar el precio de la oportunidad con su sangre, con la sangre de los que quiere pero es la única solución, nada queda si dice que no.
Desenmascara a los traidores, serpientes que están apenas en su regazo, animales que han ocultado sus colmillos durante años, que lo han estudiado que saben doce hacer daño, y Pablo tendrá que poner su alma en fuego para poder detenerlos.
Como el Lobo rabioso que es ataca donde nadie cree que se puede hacer, en lo imposible, sin medios solo con aquellos que confía se lanza en una aventura suicida que pude significar el fin, pero agradece la oportunidad de luchar, la oportunidad de morir matando.
Él es el Lobo, no se ira solo en la batalla.
Ahora la astucia es la única que puede salvar a él y a los suyos contra los monstruos a los que se enfrenta, juega con la mentira, con el humo, y se deja llevar hasta el momento en que tiene que atacar y cuando lo hace…