Al Son de las Olas, entre las Cañas

Al Son de las Olas, entre las Cañas

Soy de un país,

en el que el amor se hacía,

entre las cañas,

en el calor del verano,

cerca de la playa,

cuando el calor entraba en el cuerpo

y no salía,

cuando llenaba la cabeza,

y te llevaba al éxtasis,

a la locura,

cuando tu cuerpo joven,

abrazaba otro de diosa impensable,

cuando los labios eran más carnosos que el pecado

 y la fiebre del amor tomaba el control del desenfreno.

La locura de la humedad

 y de los pechos turgentes,

de la celeridad en el amor imposible,

en la arena copulada,

en la belleza entre las cañas a ti abrazada,

en la luna mentirosa,

celosa de la celebración de la conjunción de cuerpos.

Y ahora en la senectud,

cuando el cuerpo rendirse quiere,

 rememoro,

 las cañas, la playa, el mar,

 y los amores perdidos,

 nunca olvidados,

cuando hacías el amor entre las cañas,

cuando la arena quería abrazar el cuerpo de los amantes,

 y la luna celosa en nubes se envolvía,

pero miraba de reojo,

excitada por ese amor mundano

que hoy, sueñas con añoranza, y suspiras.