Crónicas de un Viajero Forzoso. 1

Durante toda mi vida he recorrido el mundo, muy pocas veces por placer, la mayoría por trabajo, en estos aconteceres, es de normalidad que te sucedan situaciones, momentos, anécdotas que puedes pensar que son fabula o realidad, eso lo dejo a la imaginación y al buen entender del lector. A mí me da igual, sucedieron o no sucedieron, yo simplemente las cuento.

              Esta es una anécdota que ejemplifica el cambio que sucedió en Hong Kong, desde que cambió y pasó a manos de China. 

              Me hallaba en el puerto de interior de Hong Kong(HK), ya había pasado el control de pasaportes, por lo que esperaba el ferry para Zhuhai, estábamos esperándolo y se formó una cola bastante grande, llego el transbordador, y comencé a andar por la cola, de pronto siento un empujón y un inglés que intenta colarse, pasando por encima de mí, que iba sobrecargado con los troleys, le devolví el empujón; el prepotente inglés, intentó darme un golpe, pero no me alcanzó, yo a él sí, y bien, no sé si sabéis que china está llena de policías, pero llena, bien pues uno de ellos, se fue inmediatamente a la trifulca que estábamos liando.

              Me imaginé lo peor, ser español no es sinónimo de pertenecer a ninguna potencia, es más, allí poco nos conocen, nos pidió los pasaportes, me imaginé el problema, allí en china, por ejemplo, por conducir borracho, te meten treinta días en la cárcel, miró los pasaportes, el inglés no dejaba de vociferar, no voy a repetir sus palabras, me miro a mí, y me hizo ademan de que me fuera, y continuó reprendiendo al inglés.

               Si eso hubiera pasado solo diez o quince años atrás, cuando era de dominio inglés, hubiera dado con mis huesos en la cárcel.

              También recuerdo cuando fui la primera vez a Hong Kong, los policías te miraban raro, veían a un europeo, y la cara de mala leche era de las de película, sin embargo, años después les cambio el talante, ya no dependían de los ingleses, pero lo que, si es cierto, es que era más difícil comunicarte con ellos, los policías jóvenes no hablaban inglés, o no querían hacerlo.

              Mi consejo. No te metas en trifulcas, no siempre la suerte está de cara, pero tampoco te dejes avasallar.