Tempus Fugit

Tempus fugit, se va, como vino, en un suspiro, como si no pasara nada, nunca pasa nada, y te irás, dejarás lo bueno, lo malo, lo correcto, lo equivocado, y solo serás eso… algo que pasó.

              Nada trasciende más allá de la memoria de unos pocos, pero se acaba el dolor, la tristeza, el sufrimiento.

              Para algunos que creen en Dios, afortunados si lo han hecho bien, les espera un cielo que, salvo excepciones estará vedado a casi todos, salvo que crean en la redención instantánea, en la falsa figura del arrepentimiento completo, que siempre nace del miedo a lo desconocido.

              ¿Qué dejas?, quizás el que mucho tiene se aferre a la vida como si fuera un clavo ardiendo, otros, como yo, esperamos que por fin sea un descanso, la vida es un sufrimiento para aquellos que han tenido la mala suerte de albergar dos dedos de frente y una más o menos nítida línea entre el bien o el mal.

              ¿Ha merecido la pena el viaje?, cada uno que responda a la pregunta, yo no digo mi respuesta, ¿para qué?, la inanidad es el regalo de los que se creen imperdurables en el tiempo, yo, desde mi insignificancia, sé que soy nada, no era nada, y que pronto seré nada absoluto, y bienvenida sea, que no falte, que estoy cansado de pensar que después de esta vida alguien te va a premiar o a castigar.

              ¿Hacer el bien por miedo a una vida posterior?, vaya… me impresionaría que alguien lo hiciera sino fuera porque espera que alguien le premie, somos burros tras de la zanahoria, pero a pesar de todo, seguimos haciendo el mal.

              Si crees en tu Dios, ¿Qué esperas, que te premie?, no lo creo, que el que menos tiene infiernos dentro que el diablo admitirá como buenos.

              En ese caso, ¿miedo al infierno?, deberíais de tenerlo, yo no creo en él, ya tengo el mío, que he padecido durante toda mi vida, que ha sido de todos, pero poco mía, esa es mi alfa y mi omega, no un Dios, que nada más que por el hecho de lo que permite, no merecería existir, si existiera.