La Lenta Agonía Hacia un Mundo Nuevo (III). La Inexorable Recesión

Espero que, como buenos seres humanos, nadie haya dedicado ni un solo momento de reflexión a mis últimas palabras, en las cuales se encierra, no la sabiduría, de la cual carezco absolutamente, sino la realidad de que el mundo, tal como lo conocemos, desaparecerá en una alharaca de nuevos reinos, grupos, y asociaciones de matarifes.
Olvidemos lo dicho, no existe, pero, surge a pesar de ello otra pregunta, ¿quién va a pagar la fiesta?, ¿los alemanes?, ellos ya tienen la factura de la suya, y una solidaridad digna del hijo de Sam, con lo cual, nos tocará pagarla con lo que nos presten, y llorar por los intereses, que, de cualquier forma, serán desorbitados.
Eso en el mejor de los casos, si existe una fractura total, cosa que me temo, quedaremos solos para afrontar el problema diario de alimentarnos y vestirnos, eso en el mejor de los casos, pues puede suceder, con casi total probabilidad, que cualquiera de los reinos de taifas, léase, Cataluña, país Vasco, Galicia, etc.… previendo que quizás salga mejor solo, declara que se marcha de nuestro fracturado país.
Malos tiempos para España, peores para los españoles, que hemos vendido todo, nada nos queda de tiempos gloriosos, sino el estúpido orgullo del que fue y ya no es, motivo de risa de marroquíes y demás enemigos.
¿Cómo solucionar esto?
¿Ayuda de la comunidad europea?… esto no es un panfleto de humor, de ellos solo sacaremos, con suerte, buenas palabras; la sociedad de nuestro país, frágil como la que más, colapsará, el gobierno, débil como la voluntad de una puta, será sobrepasado por los acontecimientos, y aquellos, que como buitres esperan la oportunidad, harán del descalabro su oportunidad para introducirnos en un mundo en el que la libertad es algo que ni se conoce; con la paciencia del cáncer, día a día, minuto a minuto incluso, socavarán todo, hasta que nuestro país sea una Venezuela con un presidente digno de un patio de Monipodio.
La simple comida, pasará a portada de periódico, a motivo de reflexión, a candente actualidad, pues, ¿Quién nos trabajará para que llegue a nuestros platos?, y tan importante como la anterior, ¿Quién tendrá el dinero para pagarlo?, dos preguntas, quizás con respuesta lejana en el tiempo, pero que inexorablemente llegarán.
El ser pobre en España, pasara a ser moneda de libre circulación, y palabra top en las búsquedas en internet, tendremos “Save de Children”, “Médicos in fronteras”, y misiones de la ONU, como buena república bananera, y el gobierno pagará, con sus escasos medios a aquellos que le ayuden a mantener al país sofocado y obediente, y nada faltará a policías, ejercito, y adláteres, sicarios, y ejecutores de los escuadrones de la muerte.
Venderemos todo, pues nada somos capaces de crear, el gobierno su futuro, mejor dicho, el de nuestro país, cada uno, lo poco que tenga y al final se acabará, los chinos con su política del hijo único, vendrán a comprar esposas españolas, y las venderemos con gusto, por quitar una boca que alimentar, y dinero que entra, se santifica cuando llega a nuestras manos.
Si mi padre leyera esto, se afirmaría en la opinión de que estoy loco. Yo también.