La niebla, recuerdo la niebla
La tensión, el sueño
El cansancio, la ceguera de impaciencia
Y el capó que se abre
Las chaquetas mirando la ventana
Y el motor que arranca
Cansado, perdido, bronco
Metal contra metal
Desperta ferro
Animal fabuloso que ruge
¿Quién me despierta?
Y se mueve
Vuelve a la vida
Y se calma
Y te calienta el frío cuerpo
La cansada alma
Y la piel
Que no te llega al cuerpo
Sales, la niebla
Las luces que encienden
Y la niebla que te envuelve
El monstruo se calienta
Ocho cilindros
De rugir a rumor pasan
La bestia se calma
Matar distancias quiere
Y la contienes,
Que el hierro es duro
Ha de ser blando
Solo vista la línea blanca
Entre la bruma, la niebla
El frío hielo
Y el monstruo avanza
Se calienta
Y no ruge
Solo avanza
Entre la niebla
En el reguero negro
De líneas blancas
Entre las luces
Que se adivinan
En lontananza
Una luz, un ruido
El clic que suena
Y el monstruo se mueve
En un segundo adelanta
Y come el asfalto
El de las rayas blancas
Y las luces que te ciegan
Y la aguja que sube
En los cegadores destellos
Del que lo sabe todo
Del que no dice nada
Y miras de nuevo
La acristalada ventana
Después al que todo lo dice
Al que, aunque odies, habla
Y te muestra la ruta
En la oscuridad
Sin que haya llegado el alba
Y el monstruo avanza
Devora con placer la distancia
Y te deja soñar
Que también en el viaje
Se mezclan, el dolor y la esperanza
Y el monstruo ruge
Y devora el negro alquitrán
Y sus rayas blancas