
¿Quién cuida ya de los viejos?
Pobres seres olvidados
Pues en la frescura
De la edad apenas alcanzada
La sapiencia más grande
Pues los que más han vivido
Ahora nada valen
Ya que han dejado
A lo largo del camino
Todo lo que tenían
Todo lo que labraron
Y ahora yacen abandonados
Como perros en perreras
Caídos en las cunetas
Abandonados en asilos
Donde el bien morir no existe
Donde la soledad es hiena
Donde los días soleados
Aparece la esperanza
Y se muere en los nublados
Hijos de padres olvidados
Nietos desarrapados
Descendencia innoble
Impura, triste, impostora
Que nada da, solo quita
Y se reparte
Lo poco
Que al esqueleto le resta
El ataúd más barato
La iglesia más escondida
El lugar más cercano
Una barata esquela en diario
Y mañana, todo olvidado
Mejor que sea así, lo deseo
A que alquilen plañideras
Que hagan un mínimo esfuerzo
Que le cueste los dineros
Mejor si la herencia es menos
Olvidaos de los hijos
De aquellos que os querían
Rebelaros lo poco que os queda de vida
Mandadlo todo al infierno
Reíros de la puta vida
De los secuaces en blanco
De los patrones de viejos
De cobro fijo pagado
Morir con dignidad propia
Simplemente, escaparos.