La Conquista De España (Quinta Parte)

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Colección De Tradiciones Relativas A La Conquista De España (Quinta Parte)

Apenas supo Suleimán el asesinato de Ábdulaziz ben Muca, tuvo de ello pesar, y como dependiesen en aquel tiempo del gobernador de Ifríkiya los asuntos de España , de Tánger y demás países situados aquende aquella región , nombró walí de ella a Óbaid-Allah ben Zaid, el Koraixí , y le dio especial encargo de que se ocupase en lo relativo al hecho de la muerte dada a Ábdo-Áziz por Habib ben Abi óbaida y Ziyed ben An-Nábiga; que se mostrase severo en el particular,y le mandase a estos dos y demás personajes que hubiesen tenido participación en el asesinato. Suleimán falleció a tiempo que Óbaid-Allah , walí de Ifríkiya , mandaba de gobernador a España a Al-Horr ben Ábd-Allah Al-Tsakafi, encargándole que mirase en el asunto de la muerte de Ábdo-Áziz ; más apenas había tomado posesión de su cargo , fue destituido Óbaid Allah por el nuevo califa Omar ben Ábdo-Áziz , que nombró para reemplazarle a Ismail ben Ábd-Allah , liberto de los Benú Majzom, por la razón que vamos a referir.

Había la costumbre de que con los tributos de cada región y provincia fuesen diez personajes de los más importantes del pueblo y de la milicia, y no entraba en el tesoro adinar ni adirham sin que jurasen en el nombre de Dios único que no había cantidad alguna ilegalmente percibida, y que era el sobrante, después de haber abonado su sueldo a la gente de armas de los heledles y sus familias, y de haber atendido a toda legítima reclamación. No era entonces Ifríkiya comarca fronteriza, y lo que restaba después de haber pagado al Chund y las cuotas correspondientes a los soldados, se remitía al califa. Fue, pues, la comisión con el tributo en tiempo de Suleimán, y habiendo mandado que prestasen el juramento, así lo hicieron ocho de ellos, excepto Ismail ben Óbaid-Allah, liberto de los Benú Majzom, y Ac-£amh ben Mélic Al-Jaulaní, que rehusaron. Llamó este hecho la atención de Omar ben Ábdo-Áziz , el cual los acercó a su persona , conoció su honradez y virtud , y cuando subió al trono , nombró walí de Ifríkiya a Ismail y de España a Ac-£amh ben Mélic, a quien encargó que de las tierras y demás bienes inmuebles conquistados por fuerza de armas, sacase el quinto para Dios, y hecho esto dejase las alquerías en poder de los conquistadores, y que le escribiese acerca de la forma que tenía España, y le diese noticia de sus ríos.

Tenía el pensamiento de hacer salir a los musulmanes de ella, por lo muy separados que estaban de los demás, y pluguiese a Dios haberle dado vida para ejecutar su propósito, porque si Dios no se compadece de ellos, será su fin deplorable.

Ac-£amh vino a España el año 1 00 y comenzó desde luego a tomar informes para distinguir las tierras conquistadas por fuerza de armas de las entregadas por capitulación, y a mandar expediciones militares (contra los cristianos). Reconstruyó el puente de Córdoba, y sobre esto hubo lo siguiente: escribió a Omar, haciéndole saber que la ciudad de Córdoba estaba derruida por la parte occidental, y que además tenía un puente por el cual se pasaba su rio.

Hízole una descripción de éste y de sus avenidas, exponiéndole la imposibilidad de vadearle durante todo el invierno, y le pidió su parecer, diciéndole: «Si el Emir de los creyentes me ordena que reconstruya el muro de la ciudad, así lo haré , pues para ello tengo medios con lo que sobra de los impuestos después de pagar al Chund, y de proveer a la guerra santa; pero si el Emir lo prefiere, con la piedra de este muro reconstruiré el puente. » Dícese que Omar le mandó levantar el puente con la piedra del muro, y reparar éste con ladrillo si no se encontraba piedra.

Puso Ac-£amh manos a la obra, y reconstruyó el puente en el año 101 s.

Murió despues óniar , y Yezid ben Ábdo-1-Mélic (su sucesor ) nombró walí de Ifríkiya a Bixr ben Safwan , hermano de Hanthala ben Safwan, el cual destituyó a Ac-^anih ben Mé

lic, y nombró en su lugar a Ánbaoa ben ohairn Alquelbi , despues del cual se sucedieron los gobernadores de España por elórden siguiente :

Yahyá ben Maclama Al-Quelbi

Ótsmen ben Abí £aid Al-Jatsamí , noveno wali.

Hodzaifa ben Al-Ahwaz Al-Kaisí.

Al-Haitsam ben Ófair Al-Quinani

Abdo-r-Rahmen ben Ábd-Alláh Al-Gafeki, el cual sufrió la derrota llamada de la Calzada de los Mártires, pereciendo allí con sus soldados.

Ábdo-Mélic ben Kátan Al-Moharibi, descendiente de Moharib , rama de Fihr, tribu de Koraix , cuyo primer waliado duró cerca de seis meses nada más.

Los gobernadores mencionados hicieron la guerra santa contra los enemigos , y se extendieron por el territorio hasta llegar a Francia, conquistando la España entera.

Todos fueron nombrados por Bixr ben Safwan sin orden del Califa: cuando los españoles se hallaban disgustados con un walí, ó moría éste, lo escribían a Bixr , el cual les mandaba otro que les placiese.

Hixem ben Ábdo-Áziz mandó de gobernador de Egipto a Óbaid-Alláh ben Al-Habhab ben Al-Hárits, cliente de los Benú elol, de la tribu de Kais, y le encomendó los asuntos de Ifríki

ya y España.

Dejó éste en su gobierno de Ifríkiya a Bixr ben Safwan, y para España nombró a Ókba ben Al-Hachcnach que era su patrono, porque Al-Hachchach habia manumitido a Al-Hárits (abuelo de Óbaid-Alláh).

Cuando fué nombrado gobernador de Egipto, estando en la cumbre de la gloria y del poder, llegó a él Ókba, su patrono, al cual hizo sentar en su propio estrado. Tenía Óbaid-Alláh hijos que se estimaban en mucho y eran estimados de los demás; y cuando le vieron sentado con su padre, se alteraron y reconvinieron a éste, diciéndole: «Has tratado con tal deferencia a un beduino, y le has sentado contigo, teniendo a tu alrededor a los nobles Koraixíes y árabes; y vive Dios, que esto les hará una impresión cuyos efectos té serán muy desagradables.

Tú eres ya anciano, y no tendrás que sufrirlas funestas consecuencias de esto, porque quizá te arrebate la muerte antes de que pueda dañarte la enemistad de alguno; más tememos que el oprobio recaiga sobre nosotros.

Además, no estamos seguros de que si esto llega a oídos del emir de los creyentes no reciba enojo de que hayas engrandecido a ese hombre, menospreciando a los de Koraix».

El padre les contestó: «Lleváis razón, hijos míos; no había pensado en ello, y no lo volveréá hacer.» Por la mañana dispuso que viniese toda la gente, y la hizo sentar; mandó en seguida que buscasen a Ókba, le dió el asiento preferente, y se sentó él a sus pies; y cuando hubo reunido gran número de personas, dio orden de que viniesen sus hijos, los cuales quedaron muy sorprendidos, comprendiendo que el anciano iba a hacer alguna cosa en su daño.

Óbaid-Alláh se levantó, alabó a Dios, y pidió la paz para el Profeta , y después de haber referido las palabras de sus hijos , prosiguió :«Pongo a Dios y a vosotros por testigos, aunque para testigo solo Dios basta , de que este es Ókba, hijo de Al-Hachchach, y deque Al-Hachchach dio libertad a Al-Hárits, y de que mis hijos son juguete de Satanás, que los ha llenado de soberbia.

Quiero declararme públicamente exento ante Dios de toda impiedad e ingratitud para con él y con éste (mi patrono); pues he temido que mis hijos llegasen a renegar de los preceptos de Dios, desconociendo el derecho de patronato en este hombre y su padre, y que incurriesen en la maldición divina y en la de los hombres, pues me han contado que el Profeta de Dios dijo : Maldito aquel que se gloría de pertenecer a una familia que le es extraña; maldito aquel que desconoce a su bienhechor; y que Abó Becr As-Sidic dijo : Impío es quien reniega de sus parientes, por remotos que sean ; impío quien presume de pertenecer a una familia extraña. Mirando por vosotros tanto como por mí mismo , he querido, hijos míos, evitaros la maldición de Dios y de las gentes; y en cuanto a lo que dijisteis de que incurriría en el enojo del emir de los creyentes por lo que hago, lejos de eso, el emir de los creyentes , cuya vida Dios prolongue, es sobrado magnánimo y sabedor de los decretos de Dios y observador de sus mandatos, para que lo lleve a mal, como suponéis ; antes recibirá por ello complacencia. »

La reunión celebró sus palabras y le aplaudió, quedando sus hijos confundidos y avergonzados.

Después se levantó, y dijo a Ókba : «Tus mandatos serán cumplidos; ya ves el extenso territorio que el emir de los creyentes me ha confiado : dime lo que quieres, y te complaceré. Te daré, si así te place, el gobierno de Ifrikiya, y mandaré a España al gobernador actual de aquella región, si así lo quiere; si lo prefieres, te nombraré gobernador de España. » Ókba eligió a España, diciendo: «Me agrada la guerra santa, y aquel es su palenque.

Recibió, en efecto, el gobierno de España, viniendo en 110 y permaneciendo en ella algunos años , durante los cuales conquistó todo el país hasta llegar a Narbona, y se hizo dueño de Galicia , Álava y Pamplona , sin que quedase en Galicia alquería por conquistar, si se exceptúa la sierra, en la cual se había refugiado con 300 hombres un rey llamado Belay (Pelayo), a quien los musulmanes no cesaron de combatir y acosar, hasta el extremo de que muchos de ellos murieron de hambre ; otros acabaron por prestar obediencia, y fueron así disminuyendo hasta quedar reducidos a 30 hombres, que no tenían 10 mujeres, según se

cuenta.

Allí permanecieron encastillados, alimentándose de miel, pues tenían colmenas y las abejas se habían reunido en las hendiduras de la roca. Era difícil a los muslimes llegar a ellos, y los dejaron, diciendo: «Treinta hombres, ¿que pueden importar?»

Despreciáronlos, por lo tanto, y llegaron al cabo a ser asunto muy grave, como, Dios mediante, referiremos en su lugar oportuno.