El Reino Cristiano de Córdoba

Antes de nada, explicar que este relato no es de obligada lectura, que expreso mis opiniones como quiero, con lo cual admito que pueden no ser objetivas o acertadas, pero que nadie se ofenda, pues, con no seguir leyendo, problema terminado. Dicho esto, comienzo a relatar.

              En estos convulsos tiempos en los que todos acuden a sus raíces históricas para sus nacionalismos, creo que trasnochados, cualquiera hace gala de motivaciones de independencia de tiempos anteriores a la fundación de España como Reino, para argumentarlos.

              Algunos, no tienen ni siquiera eso, léase marcas catalanas, o patrias vascas, que me perdonen, no hablemos ya de otros que ni siquiera eso.

              Pero el motivo de este texto, no es denostar a nadie, sino simplemente hacer notar, que nosotros, pobres Cordobeses, olvidados de cualquiera, hijos de los Vándalos (Andalucía), nos podemos permitir un lujo que, a pesar de cualquiera, es fácil de comprobar, el de haber sido, en mi ignorante suposición, el reino más duradero de los de la península, más que antiguo, el más longevo.

              Trataré de explicarme.

              De todos es bien conocida la fecha de creación del Emirato independiente de Córdoba, en el año 756, que duró hasta el 929, que después, se convirtió en Califato independiente, eso no hace falta saber mucho de matemáticas, para que, sumando los reinos de Taifas nos de unos cuantos siglos, como reino (si, ya sé, que algunos dirán Emirato, Califato, bueno, pues que traduzcan al español los términos árabes).

              Lo que es menos conocido, es que, con la reconquista, Córdoba, si, la de los catetos que no trabajan, según los de la marca catalana, siguió siendo reino, bien que dependiente de Castilla, pero Reino al fin de al cabo.

              Algunos se preguntarán, que sería poco tiempo, la contestación es fácil, bastante poco, desde que Fernando III entró en ella, en 1.236, hasta 1.833, unos cuantos añitos, calculen, que yo soy de letras.

              No faltará quien diga, que si simple división administrativa, que si esto, que si lo otro, pero la palabra “Reino”, ahí está, como decimos aquí, ráetelo si puedes, aunque moleste.

              Holgazanes, peleones, hijos del Per, del latifundio y la pereza como nos quieren llamar los mercaderes del condado, pero aquí Reino, hasta aburrir, y mira por donde, tan tranquilos, no tiramos de genotipo, que a algunos sorprendería, porque no es precisamente tan sureño, como el de algunos del norte, ni de idiosincrasia, para diferenciarnos del resto y sentirnos superiores, pero… ahí queda.

              No me quiero extender, con el Reino de Sevilla, el de Granada, en fin, que, puestos a decir, hasta el valle de los Pedroches, fue reino independiente, con cuatro reyes.

              Dicho esto, de mi cosecha, añado datos, la mayoría de Wikipedia.

              El reino de Córdoba, fue una jurisdicción territorial o provincial de la Corona de Castilla desde la reconquista hasta la División territorial de España en 1833. Fue uno de los cuatro reinos de Andalucía. Las localidades que lo componían según el Catastro de Ensenada pueden verse en el anexo Localidades del Reino de Córdoba.

              Desde el punto de vista jurisdiccional el territorio del reino de Córdoba era realengo y señorial. El realengo se centraba en torno a la ciudad de Córdoba y sus alrededores, mientras que al norte y al sur de la capital existían extensos señoríos territoriales de la Casa de Aguilar-Priego, la Casa de Cabra y del Condado de Santa Eufemia, así como otros señoríos menores, como el Marquesado de Benamejí, el Condado de Luque y las posesiones de la Casa de Comares y de la Casa del Carpio.

              Eclesiásticamente, el Reino dependía del Arzobispado de Toledo.

              El Reino de Córdoba estaba dividido en cuatro partidos jurisdiccionales: el partido de Córdoba, el partido del Carpio, el partido de Santa Eufemia, y el partido de los Pedroches.

              En el siglo XVIII en territorios de los reinos de Córdoba se crearon las de Nuevas Poblaciones de Andalucía.

              En 1833, tras 597 años de existencia, el Real Decreto de 30 de noviembre suprimió el reino de Córdoba, creándose la actual Provincia de Córdoba, que se formó uniendo las localidades del reino homónimo y los siguientes lugares de Extremadura: Belalcázar, Fuente la Lancha, Hinojosa del Duque y Villanueva del Duque. Sin embargo, Chillón y su aldea de Guadalmez, lugares pertenecientes al reino, pasaron a formar parte de la provincia de Ciudad Real. Asimismo, la nueva provincia incorporó dos enclaves del Reino de Jaén que existían en el reino de Córdoba: Belmez (que incluía Peñarroya-Pueblonuevo, segregada en 1886) y Villafranca de Córdoba, antes “de las Agujas”.

              El Reino de Córdoba según las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada estaba compuesto por las siguientes localidades:

Adamuz

Aguilar (Aguilar de la Frontera)

Alcaracejos (Alcaracexos)

Alcine

Aldea del Río, antigua aldea de Fuente Palmera, hoy Villa del Río.

Almenara, localidad denominada en otra página del Catastro Castillo de Almenara. Está situada entre las localidades sevillanas de Peñaflor y la Puebla de los Infantes.

Almodóvar del Río

Añora, formaba parte del término común de los Pedroches junto a: Pedroche, Torremilano, Torrecampo, Pozoblanco, Villanueva de Córdoba y Alcaracejos

Ardales (Hardales del Río), cortijo junto a Montoro.

Ascalonias

Baena

Belmonte, despoblado en Bujalance

Benamejí

Bujalance (Buxalance)

Cabra

Cañete de las Torres

Carcabuey (Carcabuei)

Castro del Río

Chillón, hoy en la provincia de Ciudad Real

Conquista

Córdoba (Cordova), con las 19 jurisdicciones despobladas que se hallan dentro de su término

Cuartos de Pedro Carrillo           (Los Quartos de Pedro Carrillo)

Doña Mencía

El Carpio

El Guijo

El Viso (El Biso)

Espejo (Espexo)

Espiel, en Villaviciosa

Fernán Núñez

Fuente Obejuna (Fuentebexuna), con Balsequillo, Granxuela, Esparragosa, Blazquez, Prados, Cuenca, Coronadas, Canalejas, Argallon, Argalloncillo, El Ruvio, Piconcillo, Morenos, Cardenhosa, Posadilla, Navalcuerno, Domarcos, Ojuelos altos, Ojuelos baxos, Panchez, Alcornocal, Cumbre, Cañada del Gamo y Lovaton

Guadalcázar

Hornachuelos

Iznájar

La Rambla

Lucena (Luzena)

Luque

Maestre Escuela Alta y Baja, en La Rambla

Matachel (Bega Matachel y Haza de la Banda)

Mingaobes, cortijo junto a Posadas.

Montalbán de Córdoba (Montalvan)

Montemayor    (Montemaior)

Montilla

Montoro

Monturque

Moratalla, en Hornachuelos

Morente, en Bujalance

Obejo (Obexo)

Palma del Río (Palma)

Pedro Abad

Pedroche

Peñaflor

Posadas

Pozoblanco

Priego de Córdoba

Puente Genil (Puente Don Gonzalo)

Rute

San Sebastián de los Ballesteros

Santa Cruz

Santa Cruz de los Llanos, cerca de La Victoria.

Santa Eufemia

Santa María de Trassierra          (Santa María de Trasierra)

Santaella

Silera (Silera de Albendin), en Valenzuela

Torrecampo

Torrefranca, en Dos Torres

Torremilano, en Dos Torres

Valenzuela (Balenzuela)

Vega de Armijo (Bega de Armijo) en Montoro

Villaharta           (Villa Harta)

Villanueva de Córdoba (Villanueba de Cordova)

Villanueva del Rey          (Villanueva de Cárdenas)

Villaralto

Villaseca             (Villa Seca)

Villaverde

Zuheros