Aquí

Aquí, en la postrera solución de la noche perdida

Cuando los huesos su dolor olvidan

Me veo cansado, triste, hastiado

La vida soledad no concurrida

Se aferra a mi como si ni hubiera

Mas alma que la mía para tortura

Callado sudor de la inercia

Del penúltimo suspiro

Pidiendo casi a gritos

La muerte que calme el sufrir,

Mis callados gritos

Llamo a la muerte sin cesar

Quiero morir y no me deja

Casi me acompaña

Pero entrar no me deja

Maldita huesuda, animaleja

Que a los hombres les niegas el reposo

Y a los seres sin alma

Les das la calma

Sin que en el momento

Nos dejes continuar con el intento

Cementerios separados nos han dado

A los que no creemos ni en nosotros

Apartados, alejados intentando

Por todo medio que no seamos recordados

Malditos hermanos de palabra

Que de acciones terroristas

Nada dentro de humanos

Dejadnos dejad este mundo

Dejadnos que podamos

Sin a nadie ofender

Ni causar daño

Que pasemos a otro estado

Aunque no exista nada

Tras haberlo atravesado.